Brinda por un nuevo Día internacional de la cepa Riesling
El Riesling es una variedad de uva blanca originaria de la región del Rin, en Alemania, donde se encuentra su mayor cultivo, siendo ese país el mayor productor a nivel mundial. Es apreciada por su característica “transparencia” y la influencia del suelo en sus aromas, con notas afrutadas y florales.
Su origen en Chile se remonta al año 1885, cuando fue importada directamente desde Alemania. En la actualidad, se cultiva en los valles más fríos al sur, como Rapel, Curicó y Maule.
Es una uva que requiere temperaturas frescas, buen drenaje y zonas soleadas. Debe madurar lentamente y cultivarse buscando rendimientos moderados. En climas cálidos madura con demasiada prontitud.
Es una variedad de uva que acepta muy bien el envejecimiento y tiene unos niveles aceptables de acidez. La principal característica de los vinos originados por la variedad de cepa Riesling son sus aromas intensamente afrutados, desde fruta de hueso hasta cítricos; y, además, suelen tener mucha acidez.
Los recomendados
En su día internacional, La Vinoteca recomienda conocer y degustar dos variedades de esta novedosa uva.
El primero de ellos es Casas del Bosque Riesling, con origen en el Valle de Casablanca, que presenta un color pálido. Su característica principal es su aroma floral, con toques de membrillo y duraznos. Es un vino fresco y profundo en boca, de acidez equilibrada, y de final largo y mineral. Además, presenta un potencial de guarda de hasta 10 años.
El acompañamiento ideal para esta variedad es una comida que contenga carnes grasas de pescado o res. Se sugieren acompañamientos de verduras naturalmente dulces como cebolla morada, pimentones rojos, zanahoria o zapallo. Las salsas trufadas también son una buena combinación para esta variedad. El sushi es un excelente maridaje para este vino.
Se sugiere servir preferentemente a una temperatura entre 5 a 6°C en verano y durante la temporada de invierno a 7 a 9°C.
El segundo vino recomendado es Matetic Corralillo Riesling, cuyo origen es el Valle de Casablanca. Este vino presenta un color amarillo brillante, con intensos aromas afrutados y florales. Se pueden percibir notas a damascos con un gran toque mineral, sutiles tonos cítricos. Gran frescor y volumen, su sensación de gusto es mineral y salino, con un final agradable y persistente.
Para este vino se recomienda consumir con preparaciones sobre la base de pescados y mariscos, especialmente aquellos con un toque yodado, como las ostras. Además, se puede combinar con quesos de sabor intenso o un postre que incluya cítricos.
La temperatura ideal para servirlo es entre 5 a 6°C en temporadas de calor y para el invierno entre 7 a 9°C.
Encuentra éstas y muchas más variedades en las tiendas de La Vinoteca y en Lavinoteca.cl.
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