Viñas de la Araucanía lanzan proyecto asociativo
A fines de enero fue el lanzamiento oficial de «Vinos de La Araucanía», un proyecto asociativo impulsado por viñas emergentes de la región del mismo nombre. Las bodegas incluidas en el proyecto son Capitán Pastene, Aynco, Cavallieri, Kofkeche y Kütralkura. El objetivo del acuerdo es recuperar terreno tras años difíciles para la vid, rescatando las tradiciones ancestrales, incorporando toda la riqueza cultural y geográfica de la zona. La meta es elaborar vinos con sentido de origen, francos y de escala humana.
Con el apoyo de Corfo y Catad’Or se han implementado una serie de actividades tendientes a fortalecer su difusión y presencia comercial nacional e internacional. Se busca ofrecer un aporte fresco que enriquezca la creciente diversidad de estilos y cepas cultivadas y vinificadas en el territorio chileno.
“Para nosotros ha sido muy importante la conformación de este proyecto asociativo ya que juntos hemos sido capaces de articular una serie de actividades que serán muy relevantes en nuestra estrategia de exportación”. Así lo asegura Juan Pablo Lepín, director de la iniciativa.
En tanto, el director de Corfo de La Araucanía, Patricio Esparza González, agregó lo siguiente. “Este es un proyecto que va en la línea de dar valor a la zona agrícola de la Araucanía. Con ello se demuestra que las oportunidades están en renovar los cultivos y desarrollar asociatividad y trabajo mancomunado”.
Asimismo, el ejecutivo agrega que «gracias a este proyecto y al trabajo realizado con la asociación de viñateros podremos posicionar a La Araucanía dentro del nicho de los vinos con identidad. Y, por qué no, en un mediano plazo complementar la producción con el turismo pensando en una ruta del vino de La Araucanía».
Una historia propia
La historia del vino en La Araucanía se inicia a finales del siglo XIX con la llegada de la inmigración europea. Ello es muy diferente a lo que ocurrió en el resto de Chile. Allí la viticultura se remonta al siglo XVI y a la conquista española.
Fue así como familias inmigrantes de Francia, Suiza, Austria e Italia, principalmente, se instalaron en estas tierras. La presencia de los pueblos originarios marcaría su existencia en medio de un clima frío, húmedo e inhóspito para la vid. Sin embargo, trajeron consigo la cultura del vino y lo cultivaron con la pertenencia de una tradición que les era propia.
El paso del tiempo, las duras condiciones climáticas, así como factores económicos fueron mermando este incipiente desarrollo. Sin embargo, y a pesar de ello, en las últimas tres décadas el viñedo renace, abriendo un camino lleno de luces para la producción vitivinícola del extremo sur de Chile.
Este resurgimiento se inicia el año 1995 de la mano del agricultor Alberto Levy Widmer junto a su yerno, el enólogo Felipe de Solminihac. Ellos decidieron plantar Chardonnay en la zona de Traiguén, una apuesta visionaria que dio origen a uno de los grandes vinos blancos de Chile. Con ello incentivaron la recuperación y creación de nuevos proyectos en la zona.
Últimos años
Ya en 2018 se crea la Asociación de Viñateros de La Araucanía. La organización agrupa a descendientes de los primeros inmigrantes, nuevos viñateros y familias mapuches que comienzan a recuperar, plantar y vinificar vinos con gran identidad territorial. Ellos dan vida a lo que hoy se vislumbra como un nuevo polo de desarrollo de la vid vinífera latinoamericana. Allí se incluyen regiones emergentes, como el Valle del Malleco –que desde 2002 es la Denominación de Origen más austral de Chile– y el Valle del Cautín.
En la actualidad, las principales cepas que se desarrollan en el sector son Chardonnay, Pinot Noir y Moscatel. Sin embargo, constantemente se está experimentado con otras variedades, las cuales pueden dar sorpresas en un futuro.
A través de Vinos de La Araucanía inician el año pasado una serie de actividades. Entre ellas se encuentra la creación de la imagen de marca, relato y diseño de catálogos en tres idiomas. Además se le dio forma al sitio web vinosdelaaraucania.cl y a materiales gráficos de mercadeo. La construcción de esta imagen buscó crear un relato que enfatice la filosofía de las viñas y logre destacar tanto en el mercado nacional como internacional.
Cabe agregar que, dentro del plan se proyecto, se considera realizar actividades de promoción de exportación en mercados meta como Estados Unidos, Reino Unido y Panamá.