Tarapacá rescata procesos productivos ancestrales
Viña Tarapacá se une a la tendencia eco-friendly que se ha tomado la industria mundial de vinos, rescatando procesos productivos ancestrales. Bajo esta nueva mirada se prioriza el uso de productos naturales y la protección de los viñedos.
Un ejemplo de ello es su vino Tarapacá Gran Reserva Orgánico, producido a partir de uvas orgánicas certificadas del Valle del Maipo, cuyo tratamiento excluye productos químicos como fertilizantes, herbicidas y pesticidas.
Este ensamblaje rescata lo mejor de cada cepa proveniente de los diferentes terroirs del Valle del Maipo. Incluye la representación del Syrah, en su color rojo oscuro y de toques especiados; el Cabernet Sauvignon y el Carmenere, que expresan frutos rojos y concentrados; los que se suman al clásico Cabernet Franc, que logra entregar diversos toques herbales.
Tarapacá Gran Reserva Orgánico 2016 se caracteriza por su aroma a frutas negras maduras, tabaco, cuero y detalles de notas vegetales. Se trata de un ensamblaje que refleja todo su origen orgánico, desde el vino que lleva en su interior, hasta la etiqueta que viste la botella de papel ecológico que posee un 80% de fibras recicladas.
Este producto se complementa a la perfección con quesos duros y maduros, legumbres, pastas bien condimentadas, carnes blancas y cordero al palo.
El vino, que rescata procesos productivos ancestrales, ya está disponible en los principales supermercados y tiendas especializadas, a un precio referencial de $9.990.