Tradición, vinos y charcutería española de primer nivel
Por Emilio Belmar.
Hace ya 22 años, Cristóbal Morales tomó la decisión de dejar atrás su vida en Europa para emprender un nuevo proyecto en Chile. Hoy, este ex bombero español y ex funcionario de la Policía Local de Murcia, es el orgulloso dueño de La Bodeguilla de Cristóbal. Un encantador restaurante escondido en pleno corazón del bohemio barrio Bellavista, donde se dedica a preservar y celebrar la tradición vinícola y la charcutería españolas.
Tan sólo con ver su fachada es posible darse cuenta de que el local es un rincón con historia. Al cruzar la puerta, las murallas blancas y la suave iluminación ámbar crean atmósfera cálida y acogedora. La música de guitarra, la iconografía española y las numerosas botellas de vino que adornan cada rincón, dan al espacio un encanto especial. Más que buscar ostentación, La Bodeguilla de Cristóbal es un lugar que transmite tradición y que invita a disfrutar de una experiencia genuina y llena de hospitalidad.
Charcutería española
En este restaurante es posible encontrar diversidad de productos de charcutería, que incluyen diferentes tipos de salchichones y cortes selectos de pierna de cerdo, todos importados directamente desde España a Chile. Esto es posible gracias a una alianza con la organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), una entidad que se dedica a promover el consumo y comercialización de productos derivados del porcino de capa blanca en mercados de todo el mundo.
Interporc es una entidad sin ánimo de lucro que representa a todos los sectores de la cadena de valor del porcino de capa blanca en España, enfocada en impulsar el desarrollo económico del área, promover su internacionalización y mejorar la percepción de sus productos entre los consumidores. Al igual que la Asociación gremial de Longanizas de Chillán en nuestro país, Interporc representa al conjunto de productores sin atención a marcas específicas.
Es así como productos de charcutería de primera calidad, que cuentan con sellos de certificación entregados por la Unión Europea, llegan hasta la mesa de La Bodeguilla de Cristóbal. Un local que recibe tanto a chilenos curiosos de la tradición ibérica, como a expatriados españoles que buscan reconectar con su cultura y encuentran allí un poco de su hogar.
Diversidad de vinos
Sin embargo, no sólo de carne vive el hombre. Dentro de la oferta gastronómica del restaurante, existe una gran variedad de vinos, para todos los gustos y de los más variados orígenes. En la Bodeguilla de Cristóbal, los platos se maridan con vinos traídos desde países europeos como Georgia, España, Francia e Italia, además, por supuesto, de vinos chilenos de viñas de pequeñas producciones. De hecho, el lugar ofrece un vino de producción propia, elaborado localmente en la región del Valle Central de nuestro país y que fue bautizado con el mismo nombre del restaurante.
Un vino que, por lo demás, fue creado en colaboración con la reconocida enóloga chilena Javiera Ortúzar, y que es producido cerca de Cauquenes, en la Región del Maule. Dentro del local, mientras Cristóbal continúa contando la diferencia entre los distintos cortes de fiambres, añade que su vino sólo se compone de 400 botellas, haciéndolo un producto único, que los clientes pueden degustar y conseguir únicamente allí, ya que no se encuentra a la venta en ningún otro lugar.
Tanto para chilenos como para turistas, si se es fan del buen vino y la buena charcutería, Bodeguilla de Cristóbal es un lugar imperdible para visitar. Lleno de tradición, de historia y de los mejores productos españoles.
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