Recomendaciones para ahorrar en carnes para tus asados
Con las Fiestas Patrias a la vuelta de la esquina, los chilenos ya comienzan a planificar sus celebraciones. Para evitar las alzas de precios y disfrutar sin preocupaciones, adelantar las compras es la clave. En especial, cuando se trata de la carne, uno de los protagonistas indiscutibles de la parrilla chilena.
Congelar la carne se convierte en una estrategia económica y práctica para enfrentar los gastos durante las Fiestas Patrias. Especialmente ante la posible alza que podría superar incluso el 10% debido a la inestabilidad del dólar en relación con 2023. Al comprar y congelar cortes de carne con anticipación, los consumidores pueden aprovechar ofertas y precios más bajos. Así se evitan las típicas alzas durante los días festivos y el estrés de las compras de último minuto.
Además, este es el momento ideal para que los consumidores repongan lo perdido debido a los recientes cortes de luz. La idea es aprovechar las ofertas actuales y, de paso, asegurar una celebración sin preocupaciones.
Álvaro Martínez, gerente comercial de Doña Carne, destaca la importancia de congelar la carne como una estrategia efectiva. La que, además, permite acceso a los mejores productos. «Comprar y congelar la carne con anticipación es muy sencillo y útil. No sólo se asegura la mejor calidad, sino que también se evita el estrés de las últimas semanas antes de las celebraciones. Cuando los precios tienden a subir y la variedad de cortes disminuye«.
Aprende a congelar
La clave para conservar la calidad y los nutrientes de la carne al congelar reside en hacerlo adecuadamente. Desde la cadena cuentan que es fundamental considerar el tipo de carne y la cantidad de grasa presente en cada variedad.
- La carne de vacuno puede durar entre 8 y 12 meses.
- Las carnes más grasas se conservan por 1 a 2 meses.
- El cordero y el cerdo se mantienen en buen estado entre 4 y 12 meses.
- El pollo, pavo y otras aves permanecen frescos entre 9 y 12 meses.
En tanto, para descongelar la carne, la empresa recomienda moverla del congelador al refrigerador y esperar 24 horas a una temperatura máxima de 4,3ºC. No se debe descongelar a temperatura ambiente, para evitar la proliferación de bacterias e intoxicaciones.
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