Llega a Chile el espíritu mediterráneo del gin
Larios, la principal marca de gin española, aterriza en Chile con todo su espíritu mediterráneo. Este destilado está hecho 100% con ingredientes naturales, que incluyen maíz, bayas de enebro, naranjas y limones. Gracias a su proceso de elaboración logra destacar por su frescura y calidad.
Debido a que su ingrediente principal es el maíz, ello le da un perfil más suave. Así mismo, sólo utiliza el “corazón” del líquido destilado, dejando de lado en el proceso sus partes menos “nobles”, lo que también le otorga esa pureza y transparencia. Además, se destila cuatro veces, lo que garantiza un sabor más fino y puro.
Son dos las variedades que estarán disponibles: Rosé y Dry. Larios Dry representa la esencia del Mediterráneo gracias a su refrescante sabor. La doble destilación de las bayas y de sus ingredientes naturales seleccionados, le otorgan un sabor limpio y seco, con delicado aroma cítrico.
Larios Rosé es un gin premium con sabor a frutillas, bayas de enebro y naranjas. Estos ingredientes dan como resultado un sabor dulce, suave y refrescante. Es de color claro, brillante y rosado. Su aroma da una sensación de aire limpio y fresco, que resalta su fragancia de fresas y cítricos. Su graduación es de 37,5º y se sugiere tomar con tónica.
“Larios Gin es una joya local que ha probado su éxito en su país natal. Estamos muy entusiasmados de expandir su alcance a otros mercados como el chileno. En el último tiempo el consumo de gin ha aumentado, por lo que creemos que las personas aceptarán la invitación de Larios a disfrutar las cosas simples de la vida y vivir el momento”. Así lo explica Fernanda González, brand manager de Larios.
Algo de historia
Desde su creación en Málaga en 1866, el gin Larios ha personificado el espíritu y la esencia del Mediterráneo. Ello la ha convertido en la principal marca de gin de España, acompañando a numerosas generaciones desde su nacimiento.
Fue adquirida en 1916 por el tercer marqués de Larios, José Aurelio Larios, quien le cambió el nombre y la etiqueta tal como se conoce hoy.
