Consumo de alcohol en Chile: Menos bebedores, pero más riesgos
Aunque el número de personas que consume alcohol en Chile ha disminuido en las últimas dos décadas, los patrones de consumo riesgoso persisten con fuerza. Así lo reveló el último estudio del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), publicado hace unos días.
La proporción de adultos que declaró haber bebido en el último mes cayó de casi 60% en 2002 a 39,2% en 2022. Sin embargo, entre quienes sí consumen, la mitad se ha embriagado al menos una vez en los últimos 30 días. El grupo de 25 a 34 años lidera en episodios de embriaguez con un 57,1%, seguido por jóvenes de 19 a 24 años con un 52,4%.
Diferencias por género y edad
Los hombres presentan mayor prevalencia de consumo (49,1%) y embriaguez (55,3%) que las mujeres (35,7% y 44,9%, respectivamente). Además, el 36,5% de los hombres tuvo tres o más episodios de embriaguez en el último mes, frente al 25,7% de las mujeres.
Más de 2,4 millones de consumidores se embriagaron en el último mes. De ellos, el 13,9% lo hizo cinco o más veces. Este patrón se asocia directamente con mayor riesgo de abuso o dependencia.
El 27,7% de quienes se embriagan cinco o más veces presentan síntomas de abuso. Así lo especifica el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).
Consecuencias sociales y sanitarias
Los consumidores con múltiples episodios de embriaguez triplican la frecuencia de consumo mensual. Y también quintuplican la probabilidad de enfrentar consecuencias sociales o legales. Entre ellos están los conflictos familiares, bajo rendimiento laboral, conducción bajo efectos del alcohol o participación en desórdenes públicos.
Este estudio evidencia que el desafío no está sólo en reducir el número de bebedores, sino en transformar los hábitos de consumo. En un país con fuerte cultura alcohólica, el foco debe estar en la educación, la prevención y el fomento de prácticas responsables.
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