Conoce el origen y los secretos del cheesecake
Cada 30 de julio se celebra el Día Mundial del Cheesecake o el Día Mundial de la Tarta de Queso. Aunque se trata de un postre muy conocido, cuyo ingrediente fundamental en todos los casos es el queso, existen diversas formas de hacerla. Son varios los tipos de quesos con los que se puede preparar.
Se cree que este postre es originario de la antigua Grecia. Según algunos datos se sabe que una de las primeras veces que se elaboró fue durante los primeros juegos olímpicos de la historia, en el año 776 antes de Cristo. El objetivo no fue otro que ofrecer a los deportistas un alimento con gran cantidad de proteínas, que les diese suficiente energía para desarrollar sus disciplinas.
Posteriormente, con la extensión del Imperio Romano, el cheesecake se extendió a los demás países en Europa. Y, a partir de allí, la receta se fue modificando y nacieron varias versiones de acuerdo con sus propias tradiciones culinarias. A partir del siglo XVIII, el pastel de queso fue pareciéndose cada vez más a lo que se conoce actualmente hasta llegar a América, gracias a los primeros colonizadores.
Y a finales del siglo XIX fue creada en New York la versión que hoy todos conocemos. La hizo el químico William Lawrence, quien revolucionó la preparación de este pastel al inventar el queso crema.
En esta fecha tan especial, es momento de celebrar como se debe y honrar a este postre que ha cruzado fronteras. Y junto a ello, agradecer su versatilidad, que permite una gran combinación de sabores, por lo que siempre encontrarás el ideal, Pero, desde Fensa te invitan a cocinar uno de estos y ser un chef en casa. ¿Estás listo para sorprender a tus invitados?
Cheesecake clásico
Ingredientes
- 200 gr. de galletas de mantequilla
- 100 gr. de mantequilla derretida
- 600 gr. de queso crema
- 200 gr. de azúcar
- 200 ml. de crema para batir
- 3 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Ralladura de un limón
Preparación
Precalienta tu horno a 160°C.
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y mézclalas con la mantequilla derretida. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable para formar la base.
Bate el queso crema con el azúcar en un bol grande, hasta que esté suave y cremoso.
Añade la crema para batir y mezcla bien.
Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Añade el extracto de vainilla y la ralladura de limón, y mezcla hasta que estén bien incorporados.
Vierte la mezcla sobre la base de galletas en el molde.
Hornea en tu horno durante 50-60 minutos, o hasta que el centro del cheesecake esté casi cuajado. Puede estar un poco tembloroso en el centro.
Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas antes de desmoldar y servir.
Suscríbete a nuestro newsletter
