Lanzan un blanco de origen calcáreo entre el mar y el desierto

La viña Carmen presentó oficialmente su nuevo vino blanco: Delanz Chardonnay. Se trata de una expresión singular que nace en los suelos calcáreos del valle de Limarí, donde el desierto se encuentra con la influencia marina.

Este lanzamiento marca un nuevo capítulo en esta línea, que destaca por su búsqueda de terroirs excepcionales. Y también por la exploración de microzonas que imprimen carácter y autenticidad a cada botella.

El Delanz Chardonnay proviene de viñedos ubicados en Quebrada Seca, a solo 22 kilómetros del océano Pacífico. Esta cercanía al mar, combinada con la mineralidad de los suelos calcáreos y el clima desértico, da como resultado un vino de gran frescura, tensión y elegancia.

Reflejo de su origen

Según Carmen, el vino refleja fielmente su origen. Es decir, un paisaje austero, de brisas costeras y luz intensa, que se traduce en una expresión vibrante y precisa del Chardonnay.

La vinificación se realizó con mínima intervención, utilizando barricas de roble francés y huevos de concreto para preservar la pureza del fruto y resaltar la textura. El resultado es un blanco de perfil sofisticado, con notas cítricas, florales y salinas, ideal para quienes buscan vinos con identidad y profundidad.

Con Delanz Chardonnay, la viña Carmen reafirma su compromiso con la innovación y la viticultura de precisión. Apostando por zonas extremas y prácticas sustentables que elevan el estándar de los vinos chilenos en el escenario internacional.

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