Dos propuestas gastronómicas que celebran la identidad chilena

La capital chilena continúa consolidándose como un epicentro gastronómico vibrante y diverso. En este escenario, dos nuevas propuestas destacan por su enfoque en la cocina nacional y su apuesta por experiencias sensoriales que conectan con el territorio.

Una de ellas es la nueva carta del restaurante del Santiago Marriott Hotel. A ello se suma la reciente apertura de Oda Santiago Restaurant en el barrio Lastarria.

Una oda al producto chileno

¿Qué tienen en común un cangrejo dorado de Juan Fernández, una hierba del desierto de Atacama y un ingrediente marino que hasta hace poco solo se usaba en la vanguardia española? Todos conviven en la nueva carta de Latin, el restaurante del Hotel Santiago Marriott, bajo la mirada del chef Roberto Vallejos.

Más que seguir tendencias globales, Vallejos propone una cocina chilena desde el producto mismo, resaltando ingredientes endémicos que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Locos con mote, pulpo de Juan Fernández y rica-rica son algunos de los protagonistas que traen al plato sabores casi olvidados, elevados con técnica contemporánea.

El plato emblema es la ensalada de cangrejo dorado con espuma de plancton marino, una preparación inédita en Chile. “Este plato es, en esencia, una oda al mar. Trabajamos con un biólogo para producir plancton en una granja local, y creo que soy el primero en Chile en incorporarlo en un menú”, explica Vallejos. Desde la Patagonia llegan carnes como el ciervo y el guanaco, mientras que el norte se hace presente con la rica-rica, hierba del desierto de Atacama.

Entre los platos destacados figuran Cangrejo dorado de Juan Fernández y plancton marino: con gelé de clorofila marina y quínoa crocante. Alfajor abierto de trucha ahumada y miel: con base de pistachos, caviar de limón y miel de azahar. Ciervo crocante: lomo en croûte con confitura de arándano, mousseline de papa de apio y jus salvaje. Pato del Sur: croqueta confitada con gelé de repollo morado, puré de zapallo al cardamomo y salsa de membrillo y murtilla.

La experiencia va más allá del plato. Latin se ha transformado en un restaurante gastronómico con maridajes guiados de vinos chilenos y música en vivo. Además, ha sido nominado a los World Luxury Restaurant Awards como el único representante chileno en la categoría Fine Dining Cuisine, proyectando su propuesta hacia el escenario internacional.

Un viaje culinario por Chile de norte a sur

A pocos pasos de la Parroquia de la Veracruz, en el corazón de Lastarria, Oda Santiago Restaurant se presenta como una oda a la cocina chilena. En menos de un mes desde su apertura, ha captado la atención por su concepto de “cocina honesta”, que recorre los 4.270 kilómetros del país a través de platos que evocan paisajes, memorias y tradiciones.

La carta incluye preparaciones como ostiones de Tongoy en salsa verde, pastel de choclo servido en plato de greda, langostinos magallánicos en caldo de porotos con gremolata de pistacho y peras al vino tinto como postre. Cada plato está pensado como un verso de un poema culinario, acompañado por cócteles como el “Guanaqueros”, que refuerzan la conexión con el territorio.

El restaurante también destaca por su diseño interior, que incorpora cinco tipos de madera nacional y materiales recuperados del antiguo edificio. Así crea un ambiente cálido y patrimonial que complementa la experiencia gastronómica.

Dos miradas, una misma raíz

Mientras Latin apuesta por una reinterpretación técnica y endémica de la cocina chilena, Oda Santiago se sumerge en la identidad nacional con una narrativa poética y territorial. Ambas propuestas enriquecen la escena culinaria de Santiago, ofreciendo a locales y visitantes nuevas formas de saborear el país.

En tiempos donde la gastronomía se convierte en vehículo de cultura y memoria, estos dos espacios invitan a redescubrir Chile desde la mesa. Con creatividad, respeto por el producto y una clara vocación por emocionar.

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