Torta de chocolate de Concepción gana concurso internacional
Con sólo 20 años, Karime Giacaman, estudiante de gastronomía internacional en DuocUC Concepción, logró lo que muchos profesionales sueñan. Conquistó el paladar de la prestigiosa Escuela Torreblanca de España, fundada por el maestro pastelero Paco Torreblanca.
Lo hizo con una creación única, una torta de chocolate de ocho capas. La obra fue elegida como la mejor del certamen internacional, superando a representantes de reconocidas instituciones culinarias.
Una obra de arte en capas
La torta ganadora es una sinfonía de sabores y texturas: bizcocho de cacao alcalino, ganache de chocolate negro al 80% con licor Kahlúa y café. Se suma ganache de chocolate blanco con queso mascarpone y vainilla, mousse, glaseado espejo y crocante de galleta francesa con avellanas.
Cada elemento fue cuidadosamente equilibrado para lograr una armonía perfecta. Donde el café realza el chocolate y la vainilla actúa como contrapunto sutil.
Karime cuenta que la receta tiene raíces en su emprendimiento personal, Dulce Gustito. Allí, desde los 15 años ha elaborado algunas versiones de esta torta.
Para el concurso, decidió sofisticarla sin perder su esencia. “Siempre supe que el café realzaba el sabor del chocolate y que la vainilla debía ser secundaria para no opacarse”, explicó.
Un impulso familiar y un sueño adelantado
Aunque al principio dudó en participar, fue el apoyo de su padre lo que la motivó. “Me dijo que si no me inscribía no entendía por qué había estudiado gastronomía, si era lo que más me gustaba”, recuerda.
Así, Karime superó primero la competencia interna de su sede, luego la clasificatoria intersedes y finalmente la final nacional, antes de llegar al certamen internacional.
El premio: una beca de tres meses para perfeccionarse en la Escuela Torreblanca, una oportunidad que ella describe como “un sueño adelantado”. “Siempre quise estudiar en Europa, en Francia o España, pero pensaba hacerlo después de terminar mi carrera. Todo se adelantó, pero para mejor”, confesó.
El triunfo de Karime no representa un gran logro personal. Pero también un reconocimiento al talento emergente en la gastronomía chilena. Su historia inspira a jóvenes cocineros y pone en valor la creatividad, el esfuerzo y la pasión por el oficio.
Suscríbete a nuestro newsletter

