jueves, marzo 28, 2024
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Prepara un asado rápido para capear el frío

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Pese a los días helados, uno de los panoramas favoritos del fin de semana es disfrutar de un buen asado para capear el frío del invierno. Es por ello que en esta oportunidad te contaremos cuáles son los mejores cortes para que te luzcas como un chef parrillero con tus cercanos.

Y es que no hay estaciones definidas para sacar la parrilla y tanto en verano como en invierno se puede disfrutar de un buen asado. Sin embargo, para lograr que la experiencia en torno al fuego sea provechosa es necesario conocer qué cortes son ideales para la preparación que se quiere lograr. Y también conocer algunos tips clásicos que siempre marcan la diferencia entre un buen asador.

Primero, hay que saber qué tipo de corte es el que se quiere preparar para así tener en consideración el tiempo a la parrilla y la intensidad del fuego. Los más recomendados por los expertos son el lomo vetado, punta de ganso, tapabarriga y asado de tira.

La línea de productos Minerva Selección, de la empresa distribuidora Athena Foods, es ideal para cocinar a la parrilla. Estos productos refrigerados envasados al vacío destacan por sus piezas pequeñas de menos de 1,5 kg. Son cortes seleccionados, estandarizados y que provienen sólo de animales con un buen acabado en grasa, atenuando el sabor y la ternura de la carne.

Otro aspecto clave es la preparación de la parrilla (a carbón, gas o eléctrica), pues debe estar limpia y en buen estado para que todo salga bien. Si la preparación será con carbón, espera a que se obtengan brasas bien encendidas. Para esto es importante prenderlo al menos una hora antes de comenzar a preparar la carne.

Una vez lista la parrilla y la carne a temperatura ambiente, pon los cortes de manera que el fuego permita llegar de forma pareja a ellos. No hagas cortes en la carne cuando esté en la parrilla. Considera tener una tabla para cuando quieras hacer esto.

Hay dos condimentos que no pueden faltar al momento de hacer un asado: sal y pimienta negra. El primero debe ser utilizado al momento de la preparación y no antes, y la sal gruesa es la indicada para cualquier tipo de corte que se vaya a preparar. El segundo ingrediente, si bien no es tan usual utilizarlo en las parrillas chilenas, puede darle un toque diferenciador a la carne. Eso te dejará como un experto entre tus comensales.

Y luego sólo queda esperar y ser paciente, ya que para lograr el punto deseado de cocción es necesario dejar que la carne se cocine de forma lenta. Si bien es necesario estar atento de la parrilla, se puede aprovechar ese tiempo para preparar los acompañamientos, como un buen mix de verduras.

Una vez que la carne está en su punto deseado, sirve en un plato con los acompañamientos y no olvides considerar siempre un buen maridaje para esta ocasión. Y ya está, demuéstrale a tu familia el talento que tienes para la parrilla.

Palanca a la parrilla

Para que puedas lucirte y quedar como experto de la parrilla, a continuación te enseñamos una receta para asar una palanca a la parrilla. Este corte es una carne de excelente costo-beneficio, porque es muy sabrosa y suculenta.

Ingredientes

  • 1 pieza de palanca.
  • Sal gruesa molida.

La carne quedará deliciosa solamente con la sal. Pero, si lo deseas, también puedes agregarle algunos condimentos de acuerdo con tu paladar, como romero, ajo y pimienta.

Preparación

Condimenta la carne con la sal gruesa molida desparramándola por toda la pieza. Se recomienda este tipo de sal para que la carne no quede demasiado salada. Si no la encuentras molida, puedes triturarla en una licuadora por algunos segundos.

Si vas a poner la carne en un pincho, se recomienda que uses uno doble y lo hagas por capas, de forma que la carne quede ondulada en el pincho. Por supuesto, si vas a usar una parrilla, hay menos esfuerzo, pero recuerda que deberás dar vuelta la carne usando una pinza.

Ahora, al fuego. Lleva la carne a la parrilla con la temperatura alta, pero sin llama, es decir, solamente con brasas fuertes. Asa de 30 a 40 minutos a unos 40 cm de altura y dale la vuelta a la mitad del tiempo.

Para finalizar, baja la carne más cerca de la brasa unos 5 minutos de cada lado para crear esa costra que nos encanta a todos.

Ahí, basta retirarla, dejarla descansar algunos minutos para que los jugos se asienten dentro de ella. De esta forma no se verá el jugo de la carne escurriendo en los platos. Córtala en rebanadas contra la fibra. ¡Y buen provecho!

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