Impacto en la salud por disminución del consumo de carne 

Hallazgos inéditos sobre la función de la proteína cárnica en nuestra alimentación y salud fueron revelados recientemente por el investigador . El también experto en nutrición y fisiología humana de la Universidad de Utah, Estados Unidos, explicó -además- cómo influyen los sistemas de producción agrícola en la salud humana.

Este tema adquiere alto interés si se considera que en julio pasado se anunció que, a partir de 2024, el pan así como la leche será fortificada con vitamina D. Este nutriente, que se encuentra en la carne, está escasamente presente en la población chilena, pero principalmente en niños y niñas, según varios estudios.

Debido a ello, y desde CorpCarne explican la importancia de conocer distintos estudios de interés internacional en torno a este alimento y su impacto en la salud humana. En ese sentido, Stephan explica que “hay estudios que indican que la deficiencia de vitamina B12 en el organismo, así como también el hierro y zinc -nutrientes que se encuentran en la carne- pueden afectar el crecimiento y la salud del cerebro, generar una función muscular deficiente y hasta reducir la fertilidad”. 

Mejorar la nutrición

El experto agrega que “a pesar de una mayor conciencia, la deficiencia de fierro sigue siendo una de las deficiencias nutricionales más comunes tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo,. Y los grupos de población como los niños, las adolescentes y las personas mayores corren un riesgo particular de sufrir deficiencias”. 

“Los alimentos de origen animal también son fuentes ricas en ácidos grasos omega-3 DHA y EPA, que son importantes para casi todos los procesos de nuestro cuerpo. A menudo, la ingesta es baja entre las poblaciones, y los alimentos de origen animal como el pescado, pero también los animales criados en pastos, son una fuente importante de estos nutrientes. Una mayor ingesta de DHA y EPA reduce nuestro riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y muchas otras enfermedades”, agrega el investigador. 

Para finalizar, el científico postula que el consumo de la proteína animal es vital y saludable para el humano, siempre y cuando haya una preocupación en la producción de origen. Es decir, dependiendo de la calidad de los suelos y los pastos de los cuales se alimenta el animal. 

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