sábado, abril 20, 2024
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Haz compost y combate el cambio climático

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La basura domiciliaria es un gran problema medioambiental, pero hoy es posible hacerla compost, convertirla en abono natural y combatir el cambio climático. Un tema no menor en Chile, donde cada persona bota a la basura 220 kilos de comida al año. Si sumamos a cada habitante de nuestro país, generamos un total de 3.700 millones de kilos de comida que se va al tacho.

El compostaje es un proceso biológico mediante el cual los microorganismos actúan sobre la materia rápidamente biodegradable. Así, los restos de cosecha, excrementos de animales y residuos orgánicos son convertidos en «compost», un abono natural utilizado para la agricultura.

Esta práctica es muy importante si consideramos que la basura diaria que se genera en los hogares contiene un 50% de materia orgánica, según datos del Ministerio del Medio Ambiente. Al hacer compostaje se evita que estos residuos lleguen a los rellenos sanitarios, donde no se aprovechan sus beneficios. Y, además, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.

Carolina Bustos, jefe de Sostenibilidad y Medioambiente de Sodexo, explica que el compost tiene una serie de ventajas. Entre ellas, devuelve al suelo minerales en forma de materia orgánica, mejora la estructura del suelo y se ahorra agua.

“La mayoría de las personas piensan que cuando botan futas, verduras u otros residuos orgánicos al basurero se descomponen de manera natural sin producir efectos negativos para el medio ambiente. Sin embargo, es importante aclarar que ello no ocurre cuando se descompone en ausencia de oxígeno, que es lo que pasa en los rellenos sanitarios. En esas condiciones se produce la emisión de Gases de Efecto Invernadero, que son muy contaminantes”.

Según Bustos, “lo más importante es que con este método estamos aportando en la gestión sustentable de residuos, aprovechando lo que creemos que son desperdicios. Y, además, generamos sensibilización sobre los recursos sostenibles en nuestro entorno e hijos”.

Es así como, de forma sencilla, se obtiene un abono orgánico de buena calidad. Se puede aplicar en plantas de interior o huertos, sin necesidad de comprar fertilizantes químicos. 

Acá te dejamos una guía para que puedas hacer tu propio compost en casa.

Paso 1: Hacer tu compostera

La compostera es el recipiente en donde se depositan los residuos orgánicos. Puede ser una caja de madera, una base de tablas o una jardinera. Es importante que esté en contacto con el suelo para que los microorganismos de la naturaleza entren en contacto con los restos que se depositan en su interior.

Si vives en departamento, en la base de tu recipiente introduce 3 cm de tierra fértil y luego una capa de ramas o paja. La compostera debe tener un sistema de ventilación para permitir la entrada de oxígeno.

Paso 2: Añadir los desechos orgánicos

Luego de insertar la primera capa de ramas y pajas, tienes que ir tirando los desechos orgánicos, mezclando los de rápida y lenta descomposición. Es necesario depositar los residuos lo más triturados posibles. También se recomienda proteger el compostaje de cambios bruscos de temperatura. Y remover el contenido regularmente para asegurar que los organismos descomponedores puedan respirar y no se fermente por ausencia de oxígeno.

Lo que puedes incluir:

  • Restos de fruta y verdura.
  • Flores.
  • Plantas.
  • Cáscaras de huevo.
  • Restos de poda.
  • Tapones de corcho.
  • Papel de cocina o servilletas.
  • Aserrín de madera que no estén tratadas.
Paso 3: Regar la compostera

Nuestro compostaje necesita cierto grado de humedad para que las bacterias y microorganismos puedan actuar. Por eso hay que regarlo de vez en cuando, siempre teniendo en cuenta que no es necesario llenarlo de agua, sino que solamente humedecer todas sus capas.

Hay que tener en consideración que los siguientes alimentos y desechos no debes introducirlos a la compostera:

  • Carne, pescado ni huesos.
  • Productos derivados de la leche.
  • Productos que contengan levaduras o grasas.
  • Ceniza de carbón.
  • Heces de perros y gatos.
  • Pañales desechables.
  • Revistas ilustradas.
  • Restos de la bolsa de la aspiradora.
  • Filtros de cigarrillos.
  • Tejidos sintéticos.

Luego de seis u ocho meses, el compost maduro tendrá un agradable olor a tierra de bosque. Puedes comenzar a extraer tu compost casero del fondo del contenedor y utilizarlo para abonar las plantas y el suelo con los mejores nutrientes.

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